Hoy os quiero mostrar un trabajito bastante especial que me ha gustado mucho realizar. Me llegó un encargo para realizar una muñeca de amigurumi para regalo estas Navidades. La muñeca debía ser personalizada, lo cual siempre es un reto bastante gratificante aunque bastante "entretenido".
La destinataria era Irene, de profesión enfermera. Enseguida me puse manos a la obra para sacar el patrón, pensando cómo hacer la cofia, el maletín y esa larga melena con flequillo que era lo que más me preocupaba.
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| en la mesa de operaciones |
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| Irene la enfermera |
Reconozco que me deleité bastante con la melena y me tiré bastante tiempo viendo cómo peinarla y probando cómo quedaba mejor. Me recordó a cuando era niña y podía pasar horas peinando y acicalando a mis muñecas.
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| la enfermera posando |
Lo mejor de todo, sin duda, saber que a Irene le gustó su enfermera y recibir como pago esta gran sonrisa...
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| las dos Irenes |
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